“La voz natural es aire, energía y apertura” (Doñaque, 2001, pp. 10-11). Estos tres elementos definen la voz que los actores han necesitado para desarrollar su arte a lo largo de la historia. La oratoria ha estado íntimamente ligada al arte teatral desde los tiempos en los que los oradores de Grecia empezaron a dominar el arte de pronunciar discursos.
Demó